El software de Ingra está escrito en Delphi, del que se conoce actualmente un bug que le impide trabajar en ordenadores con una memoria RAM que exceda los dos gigas, por lo que hay que rebajar la memoria gestionada por Windows para que esa memoria sumada a la física del ordenador no sobrepase aquella cantidad. También existe la posibilidad de un parche en el software, pero no diponemos de él, si bien puede encontrarse en la Red.